domingo, 7 de septiembre de 2008

MONTE ALBÁN


Fue en la etapa aldeana dónde las sociedades estratificadas de Oaxaca tuvieron sus orígenes, la cual se inició hacia el 1500 a.C., y que terminó con la formación de los primeros centros urbanos, como Monte Albán hacia el 500 a.C.
La llamada etapa urbana abarca del 500 a.C. al 800 d.C., la cual abarcó los períodos del preclásico superior y terminal (500 a.C. al 250 d.C.) y el Clásico (250 a 800 d.C.). En cuanto a Monte Albán, su fases son: Monte Albán I (500 a.C. a 100 a.C.), Monte Albán II temprano (100 a.C. a 100 d.C.), Monte Albán II tardío (100 d.C. a 350 d.C.), Monte Albán III (350 d.C. a 550 d.C.), Xoo (550 d.C. a 800 d.C.).
A grandes rasgos podemos conceptualizar el desarrollo de Monte Albán en tres grandes etapas:
a) Etapa de establecimiento y consolidación del poder de Monte Albán sobre las demás ciudades y aldeas de alrededor, en las fases Monte Albán I y II.
b) Durante la fase Monte Albán III hubo un periodo de fuerte influencia, y seguramente subyugación, de Teotihuacan sobre Monte Albán.
c) Durante la fase Xoo, hubo un renacimiento y florecimiento de la cultura zapoteca de Monte Albán.

En las aldeas tempranas de Oaxaca, que se encontraban sobre lomas bajas junto al aluvión, practicaban el riego a brazo, técnica que consiste en que el cultivador saca agua de un pozo y la hecha a cada planta. Con la fundación de de Monte Albán, inició la etapa urbana en el valle de Oaxaca, y con ello, la intensificación del cultivo.
“La ubicación de Monte Albán, en el corazón del valle y encima de un conjunto de cerros, es totalmente lógica. Esta posición, central y dominante con relación al valle era estratégica y apropiada para la coordinación e integración de numerosas comunidades.” (1)
Se sabe que Monte Albán fue una sociedad estratificada en clases desde la fase Monte Albán I porque había residencias de alto estatus.
“Monte Albán era el foco de innovación cultural. La arquitectura monumental floreció y hubo nuevos usos del espacio. Aparecieron vasijas cerámicas de forma novedosas, las cuales nos indican cambios en las costumbres de preparación y consumo de alimentos. Se crearon deidades, tal y como se observa en la urnas de cerámica. Las piedras gravadas demuestran el uso de las escritura para el registro de la historia.” (2)
La etapa de gran poder de Monte Albán terminó con el establecimiento del barrio zapoteco en Teotihuacan. Además, también los teotihuacanos se establecieron en la Plataforma Norte de Monte Albán, teniendo gran poder e influencia sobre la ciudad y la región.
“La hipótesis más verosímil supone que Monte Albán fue subyugada por teotihuacanos; tras la victoria, estos grupos foráneos habían establecido sus residencias sobre la Plataforma Norte, asumiendo así el control directo de la ciudad.” (3)
Alrededor del 500 d.C. terminó el dominio teotihuacano sobre Monte Albán, empezando así la fase Xoo, iniciándose una etapa de florecimiento de la ciudad y de la cultura zapoteca. Se empezaron a construir de nuevo muchos edificios y los palacios, templos y plazas fueron remodelados. Monte Albán llegó a su tamaño máximo, abarcando 6.5 km2 y alcanzando una población de 25000 habitantes divididos en estratos sociales. Se piensa que hubo un pequeño grupo de dirigentes, un grupo más numeroso de administradores y comerciantes y un grupo mayoritario al que pertenecía la gente común y corriente.
Alrededor del 800 d.C. vino el fin de la etapa urbana, el cual se dio probablemente debido a la disminución de la población en Oaxaca a causa de los cambios climáticos, como una gran sequía.
“De todas maneras el, fin de los centros urbanos no significó el fin de las sociedades estratificadas. Las ciudades-estado que surgieron después pertenecen también a sociedades estratificadas, pero con una organización distinta. Varios elementos (escritura, arquitectura, artesanías) persistieron, pero el periodo de las grandes ciudades con sus palacios, templos y monumentos grabados ya había pasado.” (4)

Cuerpo de notas:
1 Marcus Winter, “La zona oaxaqueña en el Clásico”, Historia antigua de México, coord. Linda Manzanilla y Leonardo López Luján, México, CNCA / INAH / UNAM / Miguel Ángel Porrúa, 2000, vol. II, p. 53.
2 Ibíd. p. 53.
3 Ibíd. p. 59.
4 Ibíd. pp. 73-74.

TEOTIHUACAN



Teotihuacan fue una de las dos grandes ciudades de la cuenca del valle de México, que tuvieron gran poder y dominio en el mundo mesoamericano.
Alfredo López Austin, autor del texto La historia de Teotihuacan menciona que “Teotihuacan nació de un pausado proceso por el que la población aldeana de la cuenca se fue desplazando hacia aquel valle que ofrecía condiciones favorables. Fue cabecera única de toda la cuenca, y así alcanzó dimensiones y calidades urbanas. Las peculiaridades de su desarrollo la condujeron a un cambio que fue el paso de las sociedades de linajes a las estatales. Su economía y su organización política, sólidas, la convirtieron por siglos en el centro dominante de un vasto territorio.”(1)
Los arqueólogos e historiadores dividen a la historia de Teotihuacan en diferentes fases, esas son las siguientes:
Patlachique (150 a.C. a 1 d.C.): En esta fase hubo un importante aumento de la población en el valle de Teotihuacan, ocupando un área de 6 km2. Había entre 5000 y 10000 habitantes, que al parecer eran agricultores que llegaron atraídos por las ventajas que veían en la explotación de yacimientos de obsidiana gris que se encontraban en el oriente del valle.
Tzacualli (1 d.C. a 150 d.C.): En esta fase Teotihuacan ocupaba un área de 20 km2, una población de 25000 a 30000 habitantes y es la etapa en la que se erigieron las grandes pirámides del Sol y la Luna.
Miccaotli (150 d.C. a 200 d.C.): En esta fase se dio un gran florecimiento económico de la ciudad debido a la expansión de las rutas de comercio.
Tlamimilolpa (200 d.C. a 450 d.C.): Teotihuacan adquiere en esta fase su forma permanente. Empieza a haber un gran auge en la arquitectura y la construcción y existe un dominio por parte de Teotihuacan en varias zonas de Mesoamérica, como Monte Alban en Oaxaca y Kaminaljuyú, que se convirtió en la colonia teotihuacana en la zona maya.
Xolalpan (450 d.C. a 650 d.C.): En esta fase la influencia de Teotihuacan está presente en toda Mesoamérica, y por esto es la gran etapa de esplendor, llegando a tener un basto territorio y una población de aproximadamente 125000 habitantes.
Metepec (650 d.C. a 750 d.C.): Es la etapa de decadencia de Teotihuacan. “Se supone que la división clasista de los teotihuacanos llegó a tales extremos de diferenciación social que produjo el rompimiento. También se supone que se debilitaron las ligas de dominio en territorios claves, entre ellos el del valle de Puebla, o que las rutas de comercio se obstruyeron por obra de antiguas aliadas, entre ellas Xochicalco.” (2)
Teotihuacan se localizó cerca de varios lagos importantes, como los de Zumpango y
Xaltocan al norte, Texcoco al centro, y Xochimilco y Chalco al sur. La superficie total del valle de Teotihuacan es de 505 km2, limita al norte con edificios volcánicos como Chiconauhtla y Malinalco; y al sur y sureste limita como la Sierra Patlachique.
La agricultura era de temporal en suelo poco profundo. Existe la posibilidad de que practicaran una técnica llamada tlacolol, la cual consiste en cortar la hierba, dejar que se seque, quemarla y remover la tierra para preparar la siembra; luego se repetía el proceso, se cultivaba la milpa sin interrupción durante 2 o 3 años, para después dejar descansar esa tierra durante la misma cantidad de tiempo. También se practicaba la irrigación por inundación, con una técnica parecida a la de las chinampas.
El cultivo principal era el maíz, seguido por el frijol, el huautli, la calabaza, el chile, el jitomate, el maguey y el nopal.
La arquitectura en Teotihuacan era vigorosa. Las construcciones más importantes y representativas son las pirámides del sol y de la luna, así como la calzada de los muertos y la ciudadela.
La escultura también era monumental y de estilo fuertemente geométrico. Las figuras que hacían eran de dioses y animales que se imponían al observador como poderosos monolitos prismáticos. La más importante de estas esculturas es la llamada Chalchiuhtlicue.
La cerámica fue rica en forma, decorado y usos. Las figuras son antropomorfas y tienen grandes cabezas planas con rapados totales o parciales, así como enormes tocados y orejeras.
Se piensa que había una “existencia animada y apasionada en plazas y templos. Las fiestas religiosas del culto general, el trueque en los días de mercado y las emociones del juego de pelota harían que aquellos habitantes de la metrópoli consideraran su propia vida muy superior a la tranquila de los aldeanos de la cuenca, y olvidaron con ellos las enormes inconveniencias del fatigante acaecer urbano.” (3)
Teotihuacan tuvo un gran poder sobre toda Mesoamérica, en lugares como Tajín, Cholula, Oaxaca, la zona maya, e incluso hasta en la actual Sinaloa. Se piensa que “la verdadera fuerza teotihuacana en el exterior debió de haberse fundado en la capacidad comercial, primero, al lograr el monopolio de la obsidiana y de algunos bienes suntuarios; segundo, al organizar globalmente el comercio, controlando la red hasta sus puntos más distantes, como podían ser ambas costas para el comercio de las conchas y la Mesoamérica marginal para el del cinabrio, tercero, al establecer un control económico indirecto por medio del fomento de las producciones locales, al grado de que los teotihuacanos se harían indispensables como portadores de mercancías de exportación.” (4)


Cuerpo de citas:
1 Alfredo López Austin, La historia de Teotihuacan, en Alfredo López Asutin, José Rubén Romero Galván y Carlos Martínez Marín, Teotihuacan, México-Madrid, El Equilibrista-Turner Libros, 1989, p 13.
2 Ibíd. p. 29.
3 Ibíd. p. 18.
4 Ibíd. p. 35.