domingo, 7 de septiembre de 2008

TEOTIHUACAN



Teotihuacan fue una de las dos grandes ciudades de la cuenca del valle de México, que tuvieron gran poder y dominio en el mundo mesoamericano.
Alfredo López Austin, autor del texto La historia de Teotihuacan menciona que “Teotihuacan nació de un pausado proceso por el que la población aldeana de la cuenca se fue desplazando hacia aquel valle que ofrecía condiciones favorables. Fue cabecera única de toda la cuenca, y así alcanzó dimensiones y calidades urbanas. Las peculiaridades de su desarrollo la condujeron a un cambio que fue el paso de las sociedades de linajes a las estatales. Su economía y su organización política, sólidas, la convirtieron por siglos en el centro dominante de un vasto territorio.”(1)
Los arqueólogos e historiadores dividen a la historia de Teotihuacan en diferentes fases, esas son las siguientes:
Patlachique (150 a.C. a 1 d.C.): En esta fase hubo un importante aumento de la población en el valle de Teotihuacan, ocupando un área de 6 km2. Había entre 5000 y 10000 habitantes, que al parecer eran agricultores que llegaron atraídos por las ventajas que veían en la explotación de yacimientos de obsidiana gris que se encontraban en el oriente del valle.
Tzacualli (1 d.C. a 150 d.C.): En esta fase Teotihuacan ocupaba un área de 20 km2, una población de 25000 a 30000 habitantes y es la etapa en la que se erigieron las grandes pirámides del Sol y la Luna.
Miccaotli (150 d.C. a 200 d.C.): En esta fase se dio un gran florecimiento económico de la ciudad debido a la expansión de las rutas de comercio.
Tlamimilolpa (200 d.C. a 450 d.C.): Teotihuacan adquiere en esta fase su forma permanente. Empieza a haber un gran auge en la arquitectura y la construcción y existe un dominio por parte de Teotihuacan en varias zonas de Mesoamérica, como Monte Alban en Oaxaca y Kaminaljuyú, que se convirtió en la colonia teotihuacana en la zona maya.
Xolalpan (450 d.C. a 650 d.C.): En esta fase la influencia de Teotihuacan está presente en toda Mesoamérica, y por esto es la gran etapa de esplendor, llegando a tener un basto territorio y una población de aproximadamente 125000 habitantes.
Metepec (650 d.C. a 750 d.C.): Es la etapa de decadencia de Teotihuacan. “Se supone que la división clasista de los teotihuacanos llegó a tales extremos de diferenciación social que produjo el rompimiento. También se supone que se debilitaron las ligas de dominio en territorios claves, entre ellos el del valle de Puebla, o que las rutas de comercio se obstruyeron por obra de antiguas aliadas, entre ellas Xochicalco.” (2)
Teotihuacan se localizó cerca de varios lagos importantes, como los de Zumpango y
Xaltocan al norte, Texcoco al centro, y Xochimilco y Chalco al sur. La superficie total del valle de Teotihuacan es de 505 km2, limita al norte con edificios volcánicos como Chiconauhtla y Malinalco; y al sur y sureste limita como la Sierra Patlachique.
La agricultura era de temporal en suelo poco profundo. Existe la posibilidad de que practicaran una técnica llamada tlacolol, la cual consiste en cortar la hierba, dejar que se seque, quemarla y remover la tierra para preparar la siembra; luego se repetía el proceso, se cultivaba la milpa sin interrupción durante 2 o 3 años, para después dejar descansar esa tierra durante la misma cantidad de tiempo. También se practicaba la irrigación por inundación, con una técnica parecida a la de las chinampas.
El cultivo principal era el maíz, seguido por el frijol, el huautli, la calabaza, el chile, el jitomate, el maguey y el nopal.
La arquitectura en Teotihuacan era vigorosa. Las construcciones más importantes y representativas son las pirámides del sol y de la luna, así como la calzada de los muertos y la ciudadela.
La escultura también era monumental y de estilo fuertemente geométrico. Las figuras que hacían eran de dioses y animales que se imponían al observador como poderosos monolitos prismáticos. La más importante de estas esculturas es la llamada Chalchiuhtlicue.
La cerámica fue rica en forma, decorado y usos. Las figuras son antropomorfas y tienen grandes cabezas planas con rapados totales o parciales, así como enormes tocados y orejeras.
Se piensa que había una “existencia animada y apasionada en plazas y templos. Las fiestas religiosas del culto general, el trueque en los días de mercado y las emociones del juego de pelota harían que aquellos habitantes de la metrópoli consideraran su propia vida muy superior a la tranquila de los aldeanos de la cuenca, y olvidaron con ellos las enormes inconveniencias del fatigante acaecer urbano.” (3)
Teotihuacan tuvo un gran poder sobre toda Mesoamérica, en lugares como Tajín, Cholula, Oaxaca, la zona maya, e incluso hasta en la actual Sinaloa. Se piensa que “la verdadera fuerza teotihuacana en el exterior debió de haberse fundado en la capacidad comercial, primero, al lograr el monopolio de la obsidiana y de algunos bienes suntuarios; segundo, al organizar globalmente el comercio, controlando la red hasta sus puntos más distantes, como podían ser ambas costas para el comercio de las conchas y la Mesoamérica marginal para el del cinabrio, tercero, al establecer un control económico indirecto por medio del fomento de las producciones locales, al grado de que los teotihuacanos se harían indispensables como portadores de mercancías de exportación.” (4)


Cuerpo de citas:
1 Alfredo López Austin, La historia de Teotihuacan, en Alfredo López Asutin, José Rubén Romero Galván y Carlos Martínez Marín, Teotihuacan, México-Madrid, El Equilibrista-Turner Libros, 1989, p 13.
2 Ibíd. p. 29.
3 Ibíd. p. 18.
4 Ibíd. p. 35.

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