jueves, 28 de febrero de 2008

La vie en rose


Acabo de ver la película sobre la vida de la legendaria cantante francesa Edith Piaf, una muestra más de la importancia que tiene el cine para la historia (y viceversa). Gracias al cine mucha gente, que como yo desconocía la vida y obra de la interprete de grandes clásicos de la música francesa como “La vie en rose” e “Hymne a l’Amour”, ahora la podrá conocer mejor.
Piaf es la máxima representante de la música popular francesa y uno de los personajes más queridos por el pueblo galo. Y no es para menos, pues su vida fue tan emocionante como virtuosa su voz, así como excéntrica y honesta su manera de vivir y ver el mundo y la vida misma.
La encargada de encarnar a la inimitable Edith Piaf fue la actriz francesa Marion Cotillard, quién lo hizo de manera magistral, por algo ganó todos los premios a los que estuvo nominada, incluido el Oscar, siendo la segunda vez en la historia que este premio se le da a una actriz por una actuación realizada en lengua no inglesa.
Recomiendo ampliamente ver esta película y conocer más a cerca de Piaf y su música.

jueves, 21 de febrero de 2008

Cine e Historia



Importancia del Cine para la Historia *

Pienso que el cine es importante para la Historia debido a que este es un medio a través del cual los conocimientos históricos pueden llegar a un gran número de personas. A pesar de que en el cine entra mucho la ficción, creo que es un medio para que muchos se interesen por algunos sucesos y a raíz de su gusto por alguna película o algún personaje de esta, los investiguen y adquieran más conocimiento.

Las películas de hechos históricos han sido de gran popularidad desde la invención del cine. Es muy común ver que durante el año salgan películas biográficas de personajes importantes de la historia (ejemplos hay muchos, pero quizá los mas recientes sean las películas de Frida Kahlo, Alejandro Magno, “El Che” Guevara, Emiliano Zapata, etc.), o películas referentes a alguna civilización de la antigüedad (como por ejemplo, Apocalipto, que trata sobre el fin de la civilización maya, o sin numero de películas sobre los egipcios o la edad media), muestra de la importancia del séptimo arte como medio para llevar la Historia a las grandes masas, ya que por lo general el común de la gente no se interesa por los documentales, los cuales suelen ser trabajos mas exactos y objetivos y no incluyen tanto ficción como las películas comerciales, que tienen que cambiar o exagerar varios aspectos de la historia para llamar más la atención de la gente.

Respecto a la importancia de la historia en una película como “Doña Perfecta”, esta se refleja en la adaptación del libro de Benito Pérez Galdós a la realidad mexicana para hacer una crítica a la sociedad conservadora y de doble moral (existente hasta nuestros días), utilizando hechos históricos importantes en la historia nacional para lograr ese cometido.

Pienso que una buena forma de hacer una crítica a las sociedades actuales es volteando hacia atrás y conocer los sucesos que nos han traído a nuestra realidad social, y es a través del cine una forma útil de recordarnos esos hechos históricos; como sucedió en la película “Doña Perfecta”, dónde el director adaptó la historia a la época pos intervención francesa, cuando las leyes de reforma estaban en todo su apogeo y las sociedades conservadoras hacían todo lo posible por revertir aquella tendencia; esto para hacer una crítica a la sociedad en que vivía (en las décadas de 1940-1950), periodo en el que acababa de pasar, hacía apenas unos 20 años la guerra cristera.







* Nota elaborada por Helder Ariel Díaz Ceniceros (05.11.2007) para la asignatura Historia Moderna y Contemporánea de México, Prof. Isnardo Santos, CSH, UAM-I.

martes, 12 de febrero de 2008

¿A quiénes benefician las huelgas?


ENTRE RUMORES Y PREOCUPACIONES ESTUDIANTES DE LA UAM
Por: Helder Díaz Ceniceros

Dicen que podría durar 40 días, pero también escuché que podrían ser 9 meses.
Daniel, alumno de la UAM

Yo no soy esquirol, así que no daré clases extramuros ni recibiré trabajos.
Mtra. Martha Ortega Soto, profesora-académica de la UAM


Ya pasó una semana desde que estalló la huelga en la Universidad Autónoma Metropolitana y todo apunta a que dicho paro de labores irá para largo, lo cual empieza a preocupar a un gran número de alumnos (como yo) que se verán afectados si eso sucede.

Pensarán algunos, “que exagerado, apenas ha pasado una semana”, sin embargo las noticias que se han difundido sobre los acercamientos entre el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (Situam) y las autoridades universitarias dan un panorama muy poco alentador.

La mesa de diálogo se clausuró de nueva cuenta y ninguna parte muestra disposición para llegar a un arreglo, es decir, los trabajadores no piensan modificar ningún punto de su pliego petitorio (en el cual piden, entre otras cosas, 35% de aumento directo al salario, la apertura de más plazas de trabajo y la reapertura del Cendi #3); y las autoridades de la UAM tampoco ofrecen más de lo que ya habían hecho (aumento de solo el 4.2% directo al salario y 1.2% en prestaciones, etc.).

En lo personal, y creo que muchos alumnos también, al ver lo qué sucede, entro en un conflicto de principios, y es que por un lado le doy mi apoyo a los trabajadores que desafortunadamente se ven obligados a sobrevivir con escasos salarios y ver cómo año tras año les hacen aumentos salariales risibles y cada vez les alcanza menos para los gastos familiares. Pero por otra parte, me preocupa la posibilidad de que el conflicto dure mucho tiempo y perder meses de clases o incluso trimestres. Y es que los rumores que han surgido desde que inició la huelga no ayudan mucho y hacen incrementar esa preocupación.

Rumores como el que está circulando en una página de internet en el que se dice que el Situam tiene en su fondo de resistencia para la huelga alrededor de cuatro millones de pesos, y que por lo tanto la huelga podría durar mucho tiempo, es decir, si las autoridades de la UAM no ofrecen mejores propuestas o ceden ante lo que pide el sindicato, los trabajadores seguirán en paro laboral por lo menos hasta que se les termine ese fondo. Lo anterior preocupa aún más tras escuchar los rumores sobre el tiempo que se cree que podría durar la huelga, dicen que podría ser desde 40 días (la última huelga, en el 2002, duró 43 días), ¡hasta 9 meses!

El pasado lunes 4 de febrero algunos alumnos de la UAM Iztapalapa fuimos a las instalaciones de la misma a ver lo que sucedía y preguntar que se podía hacer para no perder clases, es decir, ver si los profesores podían darnos clases extramuros o por lo menos asesorías para hacer los trabajos y lecturas conforme a los temarios que nos entregaron los primeros días de clases. Sin embargo, nos topamos con una noticia (o rumor) desalentadora, que los maestros sindicalizados no pueden dar clases extramuros ni nada parecido, pues de hacerlo, serían reprendidos por el Situam; situación que quedó confirmado con la respuesta de una profesora al preguntarle por e-mail si podía recibir un trabajo que nos había dejado para esta semana, contestando que ella no es esquirol y que tendremos que esperar a que termine la huelga.

Todo esto es preocupante, más aun si se considera que en los últimos años en los estudiantes representan la verdadera alma de la universidad, y de seguir este paro de labores por mucho tiempo nos atrasaremos en nuestros estudios y, seguramente, nos darán ciclos escolares seguidos, es decir sin vacaciones (porque nos las están adelantando a huevo).

Pienso que solo hay dos opciones: o los estudiantes nos organizamos para presionar a los involucrados en el conflicto (especialmente a la UAM, que a mi parecer los trabajadores sí piden lo justo) para que lleguen pronto a una arreglo; o nos quedamos apáticos esperando a que todo acabe aunque para que eso suceda, tengamos que esperar meses enteros. En fin, ojalá esos rumores no sean ciertos (a final de cuentas son simplemente eso, rumores) y que la huelga acabe pronto, pero de no ser así, espero que los estudiantes nos decidamos por la primera opción y tratar de acelerar ese proceso.