domingo, 8 de junio de 2008

CRITÓN O DEL DEBER


Critón o del deber es uno de los más famosos diálogos de Platón, ya que en éste se plantea la importancia del deber del ciudadano ante el Estado y ante las situaciones justas e injustas de la vida.
Este diálogo se desarrolla dentro de la celda de Sócrates en prisión, a donde llega Critón, con la intención de convencer a Sócrates de huir de tal lugar y salvar su vida.
En este trabajo se analiza cual es la intencionalidad del autor al escribir este diálogo de la forma mas crítica posible, llegando también a una conclusión crítica del mismo.
El objetivo del diálogo de Critón o del deber es hacer reflexionar al lector si el deber y obligación del ciudadano es someterse a las leyes del estado sin objeción alguna, aunque se cometa una injusticia y hasta te cueste la vida.
Critón pretende que Sócrates escape de prisión y huya de Atenas yéndose a una ciudad en el extranjero, lo cual es un error, ya que le da argumentos débiles que no convencen a Sócrates, pues no es como cualquier reo, es un ser moral que sabe perfectamente que su deber es quedarse ahí y someterse a las leyes, aunque su juicio sea injusto y no merezca la muerte.
En este texto se plasma la manera de pensar de Platón en muchos aspectos, unos de los más importantes es su opinión sobre el vulgo, dando una especie de crítica al sistema democrático, donde todos y no solo los sabios filósofos tienen poder de decisión.
Este diálogo se desarrolla dentro de la celda dónde vive Sócrates esperando el momento de su muerte. Ahí llega muy temprano Critón, quien es uno de sus discípulos, y cuando Sócrates despierta trata de convencerlo de escapar de prisión, ya que tiene noticias de que su muerte está próxima a realizarse. Para convencerlo plantea argumentos que muy probablemente hubieran convencido a otros reos, pero no a Sócrates: “[…] en primer lugar, la suma que se pide por sacarte de aquí no es de gran consideración. Por otra parte, sabes la situación mísera que rodea a los que podrían acusarnos y el poco sacrificio que habría de hacerse para cerrarles la boca; […]. A cualquier parte del mundo a donde tú vayas serás siempre querido. […]. Además, Sócrates, cometes una acción injusta entregándote tú mismo, cuando puedes salvarte, y trabajando en que se realice en ti lo que tus enemigos más desean en su ardor por perderte. Faltas también a tus hijos, porque los abandonas cuando hay un medio de que puedas alimentarlos y educarlos. ¡Que horrible suerte espera a estos infelices huérfanos! […]. Te confieso, Sócrates que me da vergüenza, por ti y por nosotros tus amigos, que se crea que todo lo que está sucediendo se ha debido a nuestra cobardía”. 1
Critón da mucha importancia a lo que pudiera pensar la gente si Sócrates muere, piensa que lo juzgaran por no haberlo ayudado a pesar de que tiene una fortuna. Sócrates acertadamente responde a Critón diciéndole que “no debemos curarnos de lo que diga el pueblo, sino sólo de lo que dirá aquel que conoce lo justo y lo injusto, y éste juez único es la verdad. Ves, por esto, que sentaste malos principios cuando dijiste al principio que debíamos hacer caso de la opinión del pueblo sobre lo justo, lo bueno, y lo honesto y sus contrarias.” 2
De esta forma Sócrates pretende hacerle entender a Critón que no hay que hacer tanto caso de lo que dice el pueblo, ya que aunque hay personas que sí merecen respeto y atención por su inteligencia y conocimiento de lo justo, la gran mayoría de la gente no merece ningún respeto pues no tiene idea de que es lo justo y lo injusto, a pesar de que tienen poder de decisión. Haciendo de esta forma Platón, el autor de éste diálogo, una crítica a la democracia ateniense.
En la segunda parte del texto, Sócrates utiliza su conocido método de la mayéutica para hacerle entender a Critón qué es lo justo y lo injusto, y si es o no justo que el huya de la prisión: “en el momento de la huida o, si te agrada más, de nuestra salida, si la ley y la república misma se presentasen delante de nosotros y nos dijesen: ‘Sócrates, ¿Qué vas a hacer? ¿La acción que preparas no tiende a trastornar, en cuanto de ti depende, a nosotros y al Estado entero?’ ¿Qué podríamos responder, Critón, a este cargo y otros semejantes que se nos podrían dirigir? Porque ¿qué no diría, especialmente un orador, sobre esta infracción a la ley, que ordena que los fallos dados sean cumplidos y ejecutados? ¿Responderemos nosotros que la república nos ha hecho injusticia y que no ha juzgado bien?”3 Ante estos cuestionamientos Critón responde que sin duda eso dirían, pero Sócrates le responde “¡Qué! – dirá la ley ateniense -, ¿Sócrates, no habíamos convenido que tu te someterías al juicio de la república? […] ¿no soy a la que debes la vida? […] Exactamente, diría yo”4.
De esta forma Sócrates da a entender que no debes escapar del juicio de la ley cuando haz aceptado de antemano que perteneces y crees en el Estado y su gobierno. Además, da a entender que si escapara, todas sus doctrinas, filosofía y conocimiento que se había dedicado a divulgar por toda Atenas, se las hubiera llevado el viento, puesto que el no las cumpliría, actuaría de manera contradictoria.
De esta forma, al final Critón termina dándole la razón a Sócrates, aceptando su triste destino.

CONCLUSIONES
Estoy de acuerdo con este diálogo de Platón en cuanto a que hay que ser congruentes con nosotros mismos y coordinar nuestras acciones con nuestras ideas.
Pero pienso que no porque un determinado grupo de personas establece una serie de códigos aceptados como justos por el resto de la sociedad, quiere decir que realmente todo lo escrito en esos códigos sea realmente justo.
Por esto, pienso que no en todas las situaciones es nuestro deber someternos obedientemente y sin objeciones a las leyes del Estado.

CUERPO DE NOTAS:
1) Platón, Diálogos, estudio preliminar de Francisco Larroyo, México, Editorial Porrúa (Colección “Sepan cuantos…” núm. 13), p. 22.
2) Ibíd. p. 24.
3) Ibíd. p. 26.
4) Ibíd. p. 26.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Acabo de leer "Critón"
Y queria decir en cuanto a tu conclusión que, Sócrates hace lo que hace no por sometimiento a la decisión errada de un grupo de personas, si no que el acepta su destino para honrar su patria y respetar el Estado y sus Leyes, puesto que si hiciese lo que Critón proponia (huir) estaria olvidando y dejando sin valor alguno todos sus principios, al huir estaria respondiendo una injusticia con otra injusticia al violar del Estado, creo que él es consciente de que la decisión tomada es errada, sin embargo ese error es de las personas no del "Estado" en si, es por eso que no puede quebrantar los convenios que un día tuvo con su patria
Porque de haberlo hecho estaria respondiendo mal con mal y eso seria actuar de una manera injusta y deshonrosa.

Unknown dijo...

Acabo de leer "Critón"
Y queria decir en cuanto a tu conclusión que, Sócrates hace lo que hace no por sometimiento a la decisión errada de un grupo de personas, si no que el acepta su destino para honrar su patria y respetar el Estado y sus Leyes, puesto que si hiciese lo que Critón proponia (huir) estaria olvidando y dejando sin valor alguno todos sus principios, al huir estaria respondiendo una injusticia con otra injusticia al violar del Estado, creo que él es consciente de que la decisión tomada es errada, sin embargo ese error es de las personas no del "Estado" en si, es por eso que no puede quebrantar los convenios que un día tuvo con su patria
Porque de haberlo hecho estaria respondiendo mal con mal y eso seria actuar de una manera injusta y deshonrosa.

Hugo Villar dijo...

Muy interesante exposición. He leído el diálogo de Platón y claramente, a mi entender, es una alusión a la importancia y necesidad de cumplir las leyes establecidas por parte de los ciudadanos de una nación, de un país... En los países latinoamericanos -particularmente en mi querido Perú- esto resultaría algo difícil de asimilar dada la larga tradición de no acatar las normas establecidas y velar por el bienestar propio sin miramientos de las consecuencias hacia terceros. Inmediatamente argüirían tu conclusión, la misma que no diga que sea equivocada, pero que evidentemente estaría aún sujeta a un principio de respeto de las convenciones enmarcadas en un Estado de derecho efectivo.
Un cordial saludo; no dejes de publicar.
Hugo Villar
hugoelielvv@gmail.com
hugo_eliel@hotmail.com